Y al final ese día llegó...

Estaba claro que tarde o temprano pasaría y la semana pasada sucedió; Anna entró en rematch. Este domingo no, el anterior se fue de su casa.
La semana anterior a esto ya lo había estado dudando y el viernes la gota colmó el vaso con algo bastante serio y ella y Dani decidieron irse.

Era inevitable que algún día sucediera porque de verdad no os podéis ni imaginar el drama de familia que es esa. La directora de área dijo que nunca había visto una cosa igual ni desde que trabaja en la agencia ni en sus cuarenta y pico de años. Creo que ya he dicho en más ocasiones que admiro profundamente la paciencia y lo bien que lo ha llevado Anna estos 8 meses porque yo no hubiera aguantado ni la mitad.

Así que el domingo les ayudé a hacer las maletas... y madre de Dios con cuántas cosas te puedes juntar en tan solo 8 y 4 meses... temo el momento en el que me toque hacer las mías. Tiramos muchas cosas, heredé otras cuantas y finalmente lo conseguimos.

La despedida fue... rara! La host mom de Anna no se esperaba para nada que se fueran a ir y se quedó totalmente flasheada. Deambulaba por la casa llorando de un lado para otro con su rollo de papel higiénico en la mano. Rogó y rogó que se quedaran, sobre todo a Anna diciéndole que la quería y que no se qué (a buenas horas!) obviamente lo hacía por su conveniencia como siempre porque la niña acababa de dejar la guardería, no tiene quien la cuide, vendió la casa y no tiene un duro según ella. Dice que a ver como una madre va a poder trabajar teniendo un bebé y sin nannys que trabajen 10 horas (sí, más 8 horas diarias de guardería) jajaja tiene más morro que espalda, que se lo pregunte a mi madre a ver si se puede hacer o no!
De verdad que nunca había visto una madre tan mala, no mala en el sentido de que la trate mal sino de que le importe tan poco su propia hija. Ser una madre no es solo comprarle juguetes y ropa bonita y no entiendo como puede haber gente que no se le encienda ese chip de madre en el mismo momento en que das a luz. Creo que, en muchos casos, habría que sacar un carnet de padres para poder tener hijos primero.

Al principio fue así ella arrepentida rogando que volvieran. Ahora que sabe que no hay vuelta a atrás y que no le gusta que nadie le pase por encima, está haciendo todo lo posible para que echen a Anna del programa. Obviamente la agencia ya sabe de que pie cogea y no le creen nada, además, le han prohibido tener más au pairs.

Ahora las dos están viviendo en casa de la área director y la semana ha sido completamente diferente a las anteriores. La verdad es que echamos de menos la parte buena de esa familia: el tener una casa sin normas donde estar haciendo lo que nos da la gana porque además nunca había nadie en ella.

Así que estos días las voy a buscar a casa de la AD y vamos a mi piscina, a tomar algo, etc. un poco aburrido la verdad, también puede que influya que las tres estamos de bajón y con la moral un poco por los suelos.

Por cierto, todo esto pasó después de que la host mom nos llevara a pasar una "tarde de chicas" según ella. Quería hacerle la manicura a Kyra (sí tiene un año y medio) y se empeñó en que todas nos teníamos que hacer una pedicura y, en contra de nuestra voluntad porque sabemos que esta se cobra los favores, acabamos cediendo y haciéndonosla. La verdad es que nos sentó de lujo, que gustazo! Después nos llevó a cenar a un italiano carísimo y cenamos hasta reventar. Nada más llegar dijo que quería la botella más cara de la carta (unos $180) pero luego se empeñó en que quería vino español por nosotras, así que según ella no tiene dinero pero esa tarde se debió de dejar uno 300 o 400 dólares en la gracia de tarde de chicas. Bueno... fue una buena despedida porque la verdad que lo pasamos bien con ella aunque dio la nota como siempre con los camareros pasamos un rato divertido.

Pedicura time!

La fulana y yo en el italiano.

Ese sábado había meeting de la agencia a los que nunca voy pero como esta vez el plan era ver la semifinal de la World Cup, me pareció buen plan y le dije a Jhoanna si le apetecía venir. Me gustó mucho verla de nuevo!

Para animarnos... después del bajón de todo el rematch nos fuimos de fieshhh! Cornestone, paradita de madrugada en McAuto a coger desayuno y para casa...

 

Esta semana mis niños volvieron a la guarde después de dos semanas de vacaciones aún no se por qué... por el 4 de Julio quizá no sé... y que gusto por favor! La semana se me pasa volando cuando van al cole, mayormente porque no hago nada. Les hago el desayuno, vestir, etc. los llevo a las 9:15 y los voy a buscar a las 13:30, llegamos a casa duermen dos horas de siesta y ya dan las 16:00 y a las 16:30 viene la nanny que los cuida después de mí. Esto los martes, miércoles y jueves. Los lunes como Teah tiene la mañana libre solemos ir todos a la piscina, a los hinchables, al museo o algo por el estilo y los viernes hacemos playdate con Ashier y también paso un rato muy entretenido hablando con Madeleine, la au pair sueca.

 

La semana pasada empecé a hacerles chichitos y coletas a mis niñas porque ya les creció el pelo, les encanta y a mí también. Cada día les hago un peinado nuevo y están encantadas de la vida, lo que pasa que tienen el pelo tan finito... como dice Anna son niñas de porcelana que parece que se vayan a romper de un momento a otro jaja.

 

 

 

Este fin de semana Anna y Dani durmieron el viernes y el sábado en mi casa. El viernes fuimos a Architec y me lo pasé genial, de esas noches que se pasan rapidísimo y en que hay mil anécdotas que contar al día siguiente.

 

El sábado pasamos la tarde en Jordan Lake. El lago del que ya tengo hablado que está a 30 minutos de mi casa y es modo playa fluvial. Hacía un día un poco nublado y como fuimos tarde no hacía muchísimo calor por lo que se estaba genial, creo que ni siquiera nos sacamos toda la ropa (a pesar de querer estrenar nuestros bikinis nuevos) pero solo por el echo de estar allí tiradas en la arena de relax  las tres se estaba súper a gusto.

 

Por la noche, como ya salimos un poco tarde para no variar, fuimos directamente a la discoteca Zinda, me encanta ese sitio porque ponen buen música y el ambiente está genial. Esta vez nuestro desayuno postparty fue en subway y a casa.

 

Creo que ya lo dije más veces pero que gustazo salir de noche sin chaqueta y sin notar ni un mínimo de frío al salir de la discoteca de madrugada. Nunca había experimentado esto en mi vida porque en Vigo poco menos tenemos que salir con chubasquero en las noches de verano y lo cierto es que es un gustazo! Me acuerdo muchas veces de Mele porque con lo friolera que es y fiestera también jaja le encantaría este clima y esta fiesta claro. La verdad es que me acuerdo muchas veces de ella y la echo muchísimo de menos!!

El domingo trabajé para la fulana cuidándole a Kyra de 10 a 5 pm... sí en contra de mi dignidad pero necesitando mucho el dinero porque me daba una buena cantidad decidí hacerlo. La verdad que a ella ni la vi y además así Anna y Dani vieron a Kyra probablemente por última vez. Que feliz se le veía a la cuqui, la madre me dijo en un mensaje que cuando Anna y Dani se fueron fue horrible para ella que lloraba desconsolada por toda la casa gritando el nombre de Anna. Pobriña lo que debe estar sufriendo, aunque creo que no será nada con lo que le queda por pasar en esta vida con esa familia que tiene la pobre.

 

Y como lo último siempre se deja para el final... el jueves 17 de julio Anna y yo nos hicimos nuestro tatuaje. Casi desde el primer mes dijimos que nos tatuaríamos de recuerdo de esta aventura juntas nuestra palabra preferida desde que estamos aquí. Cuantísimo rallamos al principio con ella, a todo el mundo le contábamos que nos la íbamos a tatuar y esto no debería decirlo pero no sabíamos ni pronunciarla y mira que nos costó aprenderla bien.

Así que decidimos que era el momento antes de que Anna se fuera porque no sé si ya dije que en rematch tiene 15 días para encontrar familia nueva sino se irá a España... así que de repente estábamos en Starbucks y dijimos así sin venir a cuento: "vamos a preguntar por el tatuaje?" y allá fuimos. Primero a una que tenía buenísima pinta pero no nos daban cita hasta después de tres semanas así que fuimos a otro que tampoco estaba mal aunque desde fuera daba miedo y nos dieron cita para el día siguiente. Yo no daba crédito pues no pensé que la cosa iba tan en serio de hacerlo ya  hasta que vi que Anna sacaba la cartera para dejar un depósito del pago. Al día siguiente volvimos para hacérnoslo, íbamos cagadísimas pero al final, y no es porque yo lo diga , quedó divinamente bien.

 Eso sí... que mal lo pasamos! Menos mal que sólo duró unos minutos porque dolió muchísimo y creo que no aguantaría ni uno más.

Estoy orgullosísima y feliz de llevar este tatuaje y no solo por lo bonito que es sino por todo lo que significa para mí. Estos 8 meses con Anna han sido, sin duda, de los mejores de mi vida o, en una palabra: AWESOME!



Mi cara de dolor.