viernes, 14 de febrero de 2014

Happy Birthday to me!

Como dije en la anterior entrada el sábado fue mi cumple y aunque no prometía mucho por mi falta de ánimos para celebrarlo, pues no me gusta mucho cumplir años (síndrome de Peter Pan) y menos a tropecientos mil kilómetros de mi gente, al finalmente no estuvo mal.

Empecé celebrándolo con mi host family que me llevó a comer a un restaurante típico americano, of course. Ni más ni menos que a las 11 de la mañana arrancamos de casa, menos mal que no había desayunado porque sigo sin acostumbrarme a estos horarios.
El restaurante se llama "The Pit Authentic Barbecue" y al parecer es muy conocido porque tiene las mejores carnes de la ciudad. Yo me pedí chicken barbecue que estaba buenísimo a pesar de que no era como yo me esperaba, pues barbecue pensé que se refería a la brasa y no embadurnarlo de salsa barbacoa pero la verdad, no sé de que me sorprendo a estas alturas.
Comimos en media hora, me sigue llamando la atención la poco cultura del comer de este país. Para ellos comer es una simple necesidad, comen porque es la hora y hay que hacerlo y es algo a lo que no estoy para nada acostumbrada. Para más inri no pedimos postre porque había muchísima gente esperando mesa y, claro, con lo considerados y educados que son los americanos no podían demorarse más en su turno de mesa. Así que me quedé sin postre, lo cierto es que tampoco podía con él pues mi plato era inmensamente grade y estaba llenísima pero me quedé sin que los camareros me cantaran cumpleaños feliz, modo peli total.
Además de llevarme a comer fuera, mis hosts me regalaron un collar igual de feo que los pendientes con los que va a juego los cuales me habían regalado en Navidad. Pero bueno... el detalle es lo que cuenta.
 

Después, nos volvimos a casa porque era la hora de la siesta de los niños e hice Skype con mi familia. Estaban también mi hermano y mi sobri, (Nati estaba trabajando) así que pude hablar con ellos también. Cada día me sorprendo más de lo rápido que crece mi sobrino. En solo 5 meses no es ni parecido a cuando lo dejé y esa es la pena más grande que tengo de estar aquí. Pero bueno, gracias a las nuevas tecnologías puedo seguir bastante bien su día a día y verlo crecer.

Después de un par de horas hablando con ellos, me fui a casa de Anna, mi segundo hogar. Paso más horas allí que en mi casa.
La muy cuqui me regaló maquillaje y una barra de labios de MAC. Llevaba tiempo queriéndomelo comprar así que acertó completamente. Además fue buenísimo porque lo compró por internet y no había llegado aún y cuando estábamos allí oímos al cartero, bajó y allí estaba el paquete justo el día de mi cumple.
 
Luego llegó Viki, Anna le fue a abrir y cuando subieron SORPRESA! Aparecieron con una tarta con velas y un globo. Con lo que me gustan a mí estas cosas os podéis imaginar la ilusión que me hizo.
 
 
Y por la noche salimos a celebrarlo también. Habíamos quedado para cenar con Paola, Cami y Laura, las chicas colombianas pero al final no pudieron venir a cenar y aparecieron para el postre. Fuimos a cenar a un japonés que me encantó. Era el típico restaurante de estos que te cocinan en la plancha delante tuyo y hacen un poco de espectáculo. Al acabar de cenar esta vez sí me cantaron cumpleaños feliz los camareros pero no en inglés sino en japonés! Me encantó la experiencia fue muy divertido y estaba todo riquísimo aunque de nuevo las cantidades eran industriales


 
Después nos fuimos de fiesta por Raleigh ya que nunca habíamos salido aún en el downtown y la verdad es que hay muchísimo ambiente y sitios geniales a donde ir. Es muy diferente a Chapel Hill porque allí es más de universitarios pero igualmente me gustó mucho.
Quedamos con Torre y sus amigos, uno de los americanos que habíamos conocido en aquella fiesta en un apartamento en la que estuvimos hace unas semanas.

 
 
Luego Viki y yo fuimos a dormir a casa de Anna y al día siguiente, y para poner broche de oro a mi cumpleaños, nos dimos un bañito relajante en el jacuzzi climatizado de casa de Anna. Sin duda, el mejor plan de domingo que podíamos tener. Después de hora y media salimos tan relajadas que a mí me costaba abrir los ojos. Como nos va a cundir esta piscina en veranito!
 
El lunes, como no habíamos pedido postre en el restaurante, mi host trajo cupcakes para las dos (Charlie estaba de viaje). No sé si he contado que ahora los lunes son "el día en familia" ese día cenamos juntos, vemos pelis, etc. Así que aprovechando que era el día en familia cenamos las dos y luego me puso una vela para que soplara en mi cupcake. Estaba riquísima!
 
 
Y, por supuesto, también recibí sorpresitas desde España: mis niñas me mandaron regalos, postales de mi familia, también de Laura, un vídeo precioso que me mandó María, también otro de los niños desde San Isidro y, por supuesto, uno de los regalos más especiales que me podían regalar el de Rider: entradas para ir a Disney en California!


Así que no sé si ha sido un cumpleaños mejor o peor que los anteriores que he tenido, lo que sí sé es que ha sido, sobre todo, diferente. Gracias a todos los que habéis hecho que este día haya sido un poquito más especial que cualquier otro.

2 comentarios:

  1. hola
    quiero ir como Au pair a EEUU pero no se si hacerlo como extraordinaire o no. La agencia me ha dicho que al final se gana lo mismo por que hay que pagar mas tasas.
    conoces a alguien que este de extraordinaire?que me recomiendas?
    un saludo

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  2. Con extraorinaire te refieres sin agencia? nunca había oído esa palabra :)
    Si es eso te recomiendo que vengas por agencia pues aquí es ilegal trabajar de au pair sin agencia y podrías tener problemas, el primero con el visado.
    Un saludo!

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